martes, 12 de octubre de 2010

Relato de un Cachorro.


Querido Dueño:
                      Pienso esto, por que no puedo escribirte una carta. Te cuento que desde el día que me dejaste en el medio del campo, camine mucho, sabia que era en vano volver a casa, antes, tenia tu techo, comida y cucha, ahora también lo tengo, no es lo mismo claro, techo tengo, pero paredes no, porque suelo dormir debajo un banco en la plaza cerca de tu casa, a veces sueles pasar por al lado hablando con ese aparatito raro, ese que suena con una melodía que no me gusta, pero que quisiera volver a escuchar, para recordar mi antiguo hogar. Tampoco me falta cucha ya que el banquito de la plaza cumple dos funciones, el de cucha y el de techo, comida, hu bueno, comida me falta siempre, pero los tachos de basura abundan, también esta la gente que tira cosas que no terminan de comer.
Amo, ¿Por qué me abandonaste?, yo no era mal cachorro, me portaba bien, ¿porque desde que llego esa mujer a casa?, esa que solo estornudaba cuando yo estaba cerca, no me gustaba que estornude, porque un estornudo era motivo para que me saques al jardín. Me acuerdo el día que estaba lloviendo muchísimo y me dejaste afuera, ese día que ella se quedo a dormir, yo me quede afuera bajo la lluvia toda la noche, sentadito al lado de la puerta, hecho sopa, no pude refugiarme en la cucha del patio, porque tenia el techito roto por el vecinito, que no paraba de tirar pelotazos. También te cuento que ahora ya soy un perro, no soy mas un cachorrito, como cuando me dejaste en el campo, cuando aceleraste con el auto y no volviste, esa noche la pase mal, no sabia si ir a buscarte o quedarme para que me vengas a buscar. Pase mucho tiempo en ese lugar, esperando a que pasaras, cada auto que pasaba era un segundo de esperanza. Pero jamás apareciste, camine bajo el sol, lluvia y sombra, días y días, con mucha hambre, me hice amiga de la señora de a la vuelta de casa, esa que siempre se levantaba temprano y barría la vereda, ella solía darme de comer varios días seguidos, pero desde que ese día llego el camión con la cruz roja dibujada, no volvió mas, después de varios días vi un par de personas jóvenes que se llevaban varios muebles, pero no me atreví a acercarme por las dudas. Esta es mi historia amo, pero siempre quedara inconclusa, porque nunca lograre saber porque me abandonaste.

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